18 junio, 2010

Surrealismo en la feria






Cumpliendo con la tradición el fin de semana pasado estuve (estuvimos) en la feria del libro de Madrid, la más extraña que recuerdo. Ya a la entrada la megafonía nos avisó de qué iba la cosa cuando escuchamos en la caseta 44 firma libros Pocoyó. Un poco más adelante nos saludaba Jacobo el lobo que firmaba a buen ritmo cerca de Bob esponja y Rat man. Lo mejor llegó cuando nos acercamos a la zona de Geronimo Stilton, el ratón detective. Geronimo compartía caseta con Forges que miraba de reojo la larguísima cola de niños que tenía aquel frente a su goteo (incesante, pero goteo) de firmas. Es posible que Antonio Gala, que por enésima vez anunció que era su último año en la feria, al verse desbancado del top de firmas por un ratón cumpla por fin su palabra.
El broche final lo aportaron Fenando Iwasaki, Andrés Neuman, Care Santos y Mario Cuenca Sandoval, que sorprendieron y nos divirtieron con su concierto de versiones de los Beatles. Antológica la versión libre en castellano de Yesterday dedicada a su editor que se marcó Neuman. Aunque como dijo Iwasaki: será mejor que nos lean.
Entre tanto los libreros recogían y se despedían hasta el año que viene mientras unas cuantas groupies corrían a la caza de autógrafos y el cielo se cubría de caballos voladores.






Fotos: princesadehojalata

12 comentarios:

AdR dijo...

Qué envidia, este año no pude pasearme por ella. Pero sí que tuve la oportunidad, hace poco, de asistir a una charla que dio por el sur Iwasaki ;) grande ese hombre.

Besos.
P.D.: Un tipo le pone ropa a una esponja, la llama Bob y triunfa mundialmente. Va siendo hora de dar rienda suelta a la imaginación de lo más absurdo... :D

princesadehojalata dijo...

Así es Adr, todo es cuestión de tener una idea. A Iwasaki no lo he leído todavía, alguna recomendación?

De repente se ha vuelto todo Saramago.

Angéline dijo...

Yo añadiría que Forges, después de esa mirada al ratón Gerónimo, giró el rostro hacia la derecha y encontró a una mujer entrañable, la suya. Pilar Garrido, con sus gafitas sobre la nariz, me decía en ese momento "El libro es mío", cuando pregunté a Forges si podía firmarme su libro. A lo que él añadió sonriendo, "pero yo lo ilustré". Grandes los dos, me queda la dicha de que me haya dibujado en la dedicatoria de "La posguerra vista por una particular".

De Iwasaki yo he leído "Ajuar funerario", "Un milagro informal" y "Helarte de amar". Me gustaron por el orden que los menciono. El primero inspiró mi submundo Unz. Pensé en pedirle permiso en aquella época para dedicárselo, pero finalmente no me atreví y después lo lamenté. Por eso ahora he vuelto a hacer caso a los impulsos de este tipo, mejor no pensar y actuar. Aunque al final Neuman acabe firmando un libro para una princesa que no sabía que lo era (¡dios!, siento eso, pero ella le dijo "yo no soy", supongo que ser un cantante de éxito le deja a uno como sonado después de una actuación, el vértigo de la fama..) Besos, Princesiña, junto a mis amigos madrileños, fuísteis lo mejor de la feria.

francisco aranguren dijo...

Es una buena cita para pasear entre libros. A mí me aturde su abundancia. Es como un atracón. Prefiero las tapitas. Pero sí el ambiente festivo, lúdico. La libertad incluso de no leer, de no comprar nada, de ignorar esa "cultura libresca". Sólo sentirlos, abrirlos, olerlos, pasar las hojas...mirar. Es para mi una ocasión de curiosear, ir sin rumbo, sin fin, dejándose llamar, dejándose encontrar con algo. Pero sin la pasión compulsiva de adquirir, de tener. Creo que lo mejo (intuyo en vuestros comentarios) es la cita con el otro, la ocasión de verse cada año con esos amigos y pasear en silencio bajo los áboles del Parque madrileño. Un beso a las dos.

eider elizegi dijo...

Mmmmmmh... Libros, libros, libros... De los árboles que crecen en las Montañas no brontan libros... Y yo tengo sed, sed de libros...

Muxus ;-)

eider

Primitivo Algaba Mansilla dijo...

Hola Princesa de hojalata, yo no estuve allí, pero tal y como lo cuentas como si hubiera estado. Un abrazo
Primitivo

Irreverens dijo...

Por mí que aquí la única surrealista es tu forma de mirar la vida.
:)

Y mola.

Besitos, Princess.

princesadehojalata dijo...

Qué halago Irre :) Beso.

Hola Primitivo, me alegro de que te haya gustado la crónica, aunque esté un tanto sesgada por habérseme vuelto la mirada (más) infantil desde hace un año.

Vagamontañas! para aplacar tu sed te recomiendo te hagas cuando puedas con el libro En lugar seguro de Wallace Stegener (Editorial Los libros del asteroide), una historia de amor y amistad de las que impulsan a vivir, como vuestro blog. Besos!

Francisco, la cita con Angéline fue de lo mejor de la feria, sin duda. La conversación a tres con Neuman y los mojitos nocturnos se quedan para siempre en el recuerdo. Ay los amigos lejanos, qué gusto da el reencuentro!(venís en SF?)

Hadiña, justo a tiempo, preparada para comenzar Bilbao-New York -Bilbao, todavía con la pena de haber despedido a los Lang y los Morgan. Te espero en ese vuelo que nos lleva a New York!

Angéline dijo...

Pues he tenido una semana de pena, muy complicada y triste y he podido dedicar poco tiempo al vuelo pero me ha pillado comiendo varias veces y se me ha quedado el bocado entre la lágrima y la imagen nítida. Aquellas manos cruzadas en la distancia (maite-maite) todavía me aparecen por momentos. Hoy ya con más calma, reparo el tiempo y regreso al vuelo. Con vosotros. Un beso

princesadehojalata dijo...

El vuelo resultó poético y concurrido. Muchas ganas de comentarlo. Qué bien me cae el autor. Beso grande hadiña.

alex dijo...

Surrealista y al tiempo tan carnal. La lluvia limitó nuestra visión a unos pies cercanos. Un ratón de felpa demostró más dignidad al firmar que los escritores más reputados. Las puertas se abrieron y las libélulas volaron prendidas en estandartes de tela. Fue hermoso (y novedoso) sentir el calor de unas manos en aquellas calles postizas. Los futuros siempre se conjugan de modo imperfecto, pero deseé como nunca que haya más Pocoyós y más ratones y más dedos entrecruzados en el mío. Y más paraguas compartidos, eso más que nada.

Eduardo dijo...

A mí me cogerá la 70
Curiosamente, me despedí de Lisboa con la 80...