Del lado del amor duerme mi cuerpo
desde niño. He cumplido
30 años. No escribo mi futuro
ni mi pasado. Sea
la medida de todo el corazón.
He cumplido también sueños y miedos.
Sea también. He pisado
un septiembre de lágrimas, amargo
como frontera atrás, como vendimia
irremediable. Y eso era el dolor.
Ahora he comprendido
que es necesario el ciervo, y es necesario el tigre.
Afirmo todo aquello que negué.
Cómo me salvaré sino queriendo.
He tenido al que fui
con 19 años en mis brazos
y lo he visto feliz. He percibido cómo
mi cuerpo transmitía
esa felicidad,
que iba de mis labios a sus labios,
de mi torso a su torso, de mi piel a la suya.
Sé que los iletrados y los tímidos
conocen la verdad. Pierdo mi tiempo
dejando este reguero
largo de sílabas, porque movido
a resplandor, resuelto
en poema, será
inapagable luz
que llegará algún día
hasta el oscuro centro de tus ojos.
JUAN ANTONIO GONZÁLEZ IGLESIAS
Foto: princesadehojalata
He pisado septiembres azules. Otros meses fueron más oscuros y ni siquiera pude pisarlos. Mis pies estaban desnudos de besos. Fueron meses marrones y negros. Abril del año pasado fue en cambio verde, lo recuerdo muy bien porque al pisarlo era hierba. Después hubo meses de otros colores y muchos muchos pasos que me llevaron hacia ti hasta que un día me levanté, eché a andar y comprobé que mis pies se habían vuelto rojos.
13 comentarios:
Soy un gran defensor del beso en el pie.
Que nunca te falte.
Guapa.
Jeje, yo también voy con unas zapatillas rojas estos días.
:)
Me alegro mucho por ti. Y por tus pies.
he tirado zapatillas viejas... y me he comprado zapatos nuevos... esta vez quiero pisar con fuerza... que el mundo no se me escape!!
Suerte con esos zapatos rojos,me han recordado a los del Mago de Oz;)
bss
Precioso. Incluso los zapatos.
Un saludo.
Yo he pisado un diciembre de lágrimas, un enero y un febrero de lágrimas, muchos meses después de lágrimas. Y luego de eso hay que abrazar, es verdad, al amor. Sólo queriendo puede uno salvarse, recogiendo las lágrimas como vendimia de un vino de amor.
Me identifico con el poema como tú lo haces. Y creo que da mucho valor a la alegría de hoy -mucha profundidad y mucha verdad- el dolor y el desamparo de quien sabe lo que es andar con sus pies descalzos. Un fuerte beso, princesa de chapines colorados.
Uno pisa colores cuando habla en colores. O podemos expresarlo a la inversa y el sentido no varía. Yo he pisado azul y he pisado verde y he pisado negro y he pisado gris. Se trata de saber qué sienten los pies segun los colores que pisan. También se habla rosa o se habla amarillo. La vista desde el Soho, arrimados a un café cansado, me encantó. Había colores hermosos. Un beso califal.
Emilio
Perdón por la ausencia...estoy pero no estoy (muy liada ultimamente).
Gracias por los comentarios, sois unos expertos en pies, pisadas y zapatos.
Mis zapatos rojos estuvieron en Córdoba que es blanca y azul como vereis proximamente...
Besos tobilleros.
Qué bien te sienta el rojo! (en los pies y en el corazón). Besos.
Gracias Selma! Y que tú lo veas!
Puede que tus pasos ahora sean rojos y antes hubiesen perdido parte de su brillo. Puede. Lo seguro es que tus pasos han recuperado su sonido de meses atrás, cuando marcaban las horas con sus tacones. Y aunque se vean rojos son azules. Así lo veo yo.
Debería obligarme a mi misma a venir más por aquí, porque hacerlo es entrar de lleno en el paraiso de las sensaciones.
Un beso, Princesa.
Un beso Vitruvia, siempre es un placer recibirte en mi mundo.
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