Mira septiembre nada se ha perdido
con fiarnos de las hojas.
La juventud vino y se fue, los árboles no se movieron
El hermano al morir te quemó en llanto
pero el sol continúa.
La casa fue derrumbada, no su recuerdo.
Mira septiembre con su pala al hombro
cómo arrastra hojas secas.
La vida vale más que la vida, sólo eso cuenta.
Nadie nos preguntó para nacer,
¿qué sabían nuestros padres? ¿Los suyos qué supieron?
Ningún dolor les ahorró sombra y sin embargo
se mezclaron al tiempo terrestre.
Los árboles saben menos que nosotros
y aún no se vuelven.
La tierra va más sola ahora sin dioses
pero nunca blasfema.
Mira septiembre cómo te abre el bosque
y sobrepasa tu deseo.
Abre tus manos, llénalas con estas lentas hojas,
no dejes que una sola se te pierda.
EUGENIO MONTEJO
con fiarnos de las hojas.
La juventud vino y se fue, los árboles no se movieron
El hermano al morir te quemó en llanto
pero el sol continúa.
La casa fue derrumbada, no su recuerdo.
Mira septiembre con su pala al hombro
cómo arrastra hojas secas.
La vida vale más que la vida, sólo eso cuenta.
Nadie nos preguntó para nacer,
¿qué sabían nuestros padres? ¿Los suyos qué supieron?
Ningún dolor les ahorró sombra y sin embargo
se mezclaron al tiempo terrestre.
Los árboles saben menos que nosotros
y aún no se vuelven.
La tierra va más sola ahora sin dioses
pero nunca blasfema.
Mira septiembre cómo te abre el bosque
y sobrepasa tu deseo.
Abre tus manos, llénalas con estas lentas hojas,
no dejes que una sola se te pierda.
EUGENIO MONTEJO
A veces se cumplen 15 años en 2 horas. La primera hoja de septiembre llegó un 30 de agosto. La guardo en mi mano. No aprendí nada, sólo sentí el vértigo del dolor más intenso que pude haber sufrido en mi vida. Y me asusté. Me asusté tanto que todavía lo estoy.
Hace dos días el bosque se abrió y lo cruzaste conmigo. Dar un paso detrás de otro, contigo a mi lado, fue la única forma de atravesarlo.
Ya no quiero bosques sin ti. Tampoco septiembres ni cumpleaños.
Se supone que hoy iba a hablar de los treinta y tantos, de cumplir los años de uno en uno y no así de golpe. El poema iba a ser otro. Sabrán disculparme.
15 comentarios:
Yo a ti te perdono todo guapa... hasta que cumplas años en un día
Besicos
he caido en tu blog desde el de coco, si no te importa me quedo un ratito más, que ya me queda poco para acabarlo, y si sigue sin importarte, vuelvo de vez en cuando...
Me gusta mucho tu estilo, felicidades por tu ventana azul.
Gracias por tus huellas en mi espacio, que es también tuyo, y por este bellísimo poema del enorme Montejo que publiqué también hace algún tiempo.
Saludos...
Suele ocurrir que los planes no salen nunca y lo que ocurre en su lugar es mejor. Los días pasarán y llegará otro cumpleaños y otro septiembre. Y habrá otros bosques que no cruzarás sola. A veces se cumplen años dos veces en un mes. Y a veces pase que ocurre tres veces en una única tarde.
Beso, princesa.
Siempre me ha gustado lo que escribes y cómo lo escribes. Ahora más. Con Septiembres, con hojas o sin ellas.
Besos.
yo voy sumando años y botellas, vértigos y ausencias, lápices sin mina y tardes de otoño sin ti... son tan tristes las tardes de otoño así...
a veces se me olvida que ya no tengo 15 años y que ningún príncipe me va arropar las noches de frío invierno...
Gracias Belén, el ritmo se ha frenado, un alivio porque de seguir así la senectud me esperaba este fin de semana.
Lala, encantada de que pasees por mi mundo. Prometo visitarte pronto.
Gracias a ti Angel, por la hermosa selección de septiembre que has preparado.
Beso Alex, el susto ya se me ha pasado. Cruzar bosques, escalar paredes de rocas imposibles, viajar en globos como en Up!...me apunto a ese tipo de planes!
Adr, suscribo tus palabras y espero que sigas adelante con tus proyectos literarios. Un beso grande. (el verano, bien?)
Tal vez no sea un príncipe quien lo haga, pero estoy segura de que van a arroparte este invierno, todas las noches que quieras Begusa.
Lo de cumplir años es siempre una cosa muy de andar por casa. He pasado cumpleaños tristísimo, nocheviejas tristísimas y en ese plan... En cambio, a pie de azar, en el terreno puro de la improvisación y del riesgo, he vivido días formidables en los que alguien me ha hecho sentir como uno se siente, de pequeño, cuando cumple años y todo el mundo, absolutamente todo el mundo, te hace sentirte el ser más especial del mundo o, en su pequeño defecto, la familia, de la que suelo desconfiar en ciertos aspectos. Se pueden cumplir muchas cosas en poco tiempo y nada en un lapso enorme de tiempo. El tiempo es la cosa más complicada del mundo. De hecho sólo hablamos del tiempo, aunque parezca que por debajo hablamos de otras cosas. Saludos...
La mala noticia es que se pueden cumplir años en un segundo.
La buena es que se peden cumplir segundos en un año.
Depende de lo que seas capaz de imaginar.
Como dice siempre alain... "¡lo importante es cumplir años!", vaya cumpleaños el tuyo, pero afortunadamente todo ha pasado...
No veo la imagen pero escucho la música y me sobrecoge. Celebrar es una parte de querer y ser querido, algo que para mí resume el valor de la vida. Estamos ahí, los que te queremos, para que cada día pueda ser él mismo, en lo bueno se celebre y en lo malo hagamos piña. Para ayudar a pasarlo. Un abrazo, Princesiña.
¿Cómo no te vamos a perdonar?
Un abrazo muy fuerte, princesa
Leí esto y sentí de nuevo la fuerte poesía de lo que escribes, yo que te conozco, tú tan frágil. Me asombra la intensidad -esa fuerza en la fragilidad- de tu voz. Me emociono al leerte. Y esto días me acordaba de los candados en el puente: ese deseo de que todo siga ahí, para siempre; ese miedo de que todo se puede perder de repente. Un beso Princesa.
Cumplir años, como se acaban las épocas, como comienzan los propios años en otoño. Septiembre y hojas secas. Y un bosque que se abre para que puedas cruzarlo con otro.
Qué bueno, princesita... Cumple muchos, tu senectud será muy sabia, ¡me atrevo a pronosticarlo!
Emilio! me alegra mucho tu visita. Defines perfectamente lo que es un no cumpleaños, como esos días en que el cartero lleva carta para uno. Bendito correo!
Depende, también, de lo que seas capaz de cumplir, Gabriel. Un beso.
Si descon, vaya cumple, pero bueno, ya pasó , ya pasó. Este Alain...qué grande es!
Gracias Angéline, estuviste conmigo ese día, que fue muuuuuuy largo.
Un abrazo Elena, qué gusto tu visita.
Y yo me emociono con las palabras que me dedicas Pachi. Nunca hay que dar nada por sentado, es algo que constaté viendo A dos metros bajo tierra este verano. Todo es susceptible de perderse en un segundo. Esa es la terrible grandeza de la vida.
Viajes!! ya de vuelta? muchos bosques por Canadá? espero tu crónica y tus fotos. Besos.
Publicar un comentario