En medio de la recolección de datos para completar su Enciclopedia, Diderot entrevistó a un ciego de nacimiento que solía utilizar sus brazos para ver el mundo. En un momento de la entrevista Diderot le pregunta: qué haría si Dios le permitiera dejar de ser ciego, si le cumpliera el milagro de poder ver por primera vez?
El ciego contesta: si pudiera pedir un milagro, pediría brazos más largos.
Ilustración: Tatenen
11 comentarios:
No recuerdo quién dijo: "no se puede pensar lo que no se puede pensar".
Un beso, princesa.
Interesante punto de vista.
:P
Brazos más largos... o ir caminando lentamente hacia una fuente...
Yo pediría ojos mas profundos...
besicos
Yo no hubiera sabido lo que pedir.
Besos
No todo se ve con los ojos, nuestro sentir cambia y cada uno de nosotros tenemos deseos que sorprenden pero que si reflexionas un instante son realmente grandes deseos.
Bonita historia.
Un beso
Como muchas historias orientales, suena muy bello pero un tanto falso. No lo entiendo ¿se supone que el ciego quiere seguir siendo ciego? Yo lo que quiero es ver...aunque no soy ciego. Un beso.
Me parece razonable ¿qué mejor regalo que ofrecerle la posibilidad de poder ver y sentir más aunque sea con las manos? El lo aprendió así desde siempre y no conoce otra manera, entonces ¿para que empezar de cero?
Preciosa ilustración
Besos Princesa
Precioso texto, princesa... y la ilustración que lo acompaña me ha encantado...
Si, es lo que dice Bel. Yo creo que la palabra clave está en "de nacimiento". Nunca vio con los ojos, no sabe lo que es eso. Quiere ver pero con lo que le ha sido dado. El autor del libro de dónde lo saqué, Un lugar llamado oreja de perro (Iván Thays) dice: no esperes ni busques lo que no es para uno. Pues eso, que a cada uno lo suyo.
La ilustración es de Tatenen, mi hermana pequeña :)
Yo fui feliz (lo digo de veras) los tres meses que no podía ver. Fui feliz porque sentía a las personas tal y como eran sin necesidad de conocer su físico y sin tener nada que ganar ni perder.
Bonita historia.
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