- Sir Ben Kinsgley decía que le había impresionado que usted llorase en algunas secuencias.
- Lloro. Y es un problema porque soy el cámara y las lágrimas no me dejan ver lo que ruedo. En todas las películas hay un momento.
- Qué otro?
- Lloré cuando Tim Robbins decía: "Aprenderé a nadar". Lloré porque nunca me lo han dicho y querría escucharlo. En un sentido simbólico. Aprenderé a nadar. O haré esto por ti que es el sacrificio más grande.
- Y jamás le ha pasado?
- Normalmente la que dice aprenderé a nadar soy yo.
- Y qué aprende ahora?
- A patinar en línea.
- Que el director y cámara llore no es lo ideal en un rodaje.
- Un director tiene que ser fuerte para llorar y para ser débil.
Isabel Coixet es una mujer torpe. Cuando le dan un premio lo recoge con cara de agobio y tú sólo piensas: que no se tropiece, que termine cuanto antes, que no se le caigan las gafas. Casi sorprende que luego haga las películas que hace, que pueden gustar o no pero de torpes no tienen nada. A mí, salvo A los que aman, sus películan me gustan mucho y tengo muchas ganas de ver Elegy. Y también me gusta mucho leer las entrevistas que concede. Ahí nunca se tropieza. Por eso he traído a mi mundo este fragmento.
Y también por este post que ha escrito Balcius en el que recuerda un cuento de Kafka, por esa escena del cuento donde vemos a un hombre encima de una mesa, agitando los brazos y lanzándose desde allí seguido por el pájaro al que intenta enseñar a volar.
Aprenderé a nadar. Aprenderé a volar si tú me enseñas. Seré lo suficientemente débil para ser fuerte y no llorar cuando me caiga. Me levantaré de nuevo y volaré contigo.
93 comentarios:
Yo, de Coixet, solo he visto Mi vida sin mí que me encantó.
La entrevista está muy bien, me resulta muy curioso lo de que llore en alguna secuencia del rodaje.
Saludos.
No he visto nada. Hombre, Paupablo, qué alegría verte por aquí. Pues eso, que no he visto nada de Coixet. Pero ya había oído lo de Aprenderé a nadar. La leo, a ella, digo.
Y me hubiera hecho llorar a mí también: nadie me ha dicho nunca eso: Aprenderé a nadar.
Ni tantas otras cosas.
Coincido contigo, Princesa, me gusta la imagen algo desgarbada y torpe de Coixet, pero luego sus películas son todo lo contrario...
Vi "Elegy" el sábado, estoy preparando un post sobre ella, me gustará (como siempre) conocer tu opinión... De momento te diré que me ha gustado, en especial la interpretación de Ben Kingsley... la de Penélope (en la última parte de la película), no tanto...
Hola, te invito a que veas la entrevista que Mara Torres le ha hecho a Coixet en La 2 Noticias sobre esta nueva peli (no tiene desperdicio), en nuestra página tienes el vídeo junto a otras entrevistas. Y si te apetece compartir tu opinión al respecto, puedes utilizar allí tb los comentarios.
Vídeo de la entrevista a Isabel Coixet (Elegy) en La 2 Noticias
Saludos,
Mara Torres Página no oficial (Labana blog)
Lo he comentado con varios amigos muchas veces. Coixet entra en ese grupo de genios que pare obras impresionantes pero que cuando abre la boca parece muy torpe. Tiene entrevistas maravillosas como esta y otras en las que parece increible que luego pueda hacer las películas que hace.
Yo también tengo muchas ganas de ver Elegy.
Yo tengo miedo a sus películas. No he visto ninguna y me muero de ganas pero necesito un lugar en mi espacio donde pueda verlas siendo fuerte.
Algún día.
Ya está todo dicho, pero yo lo repito. La mayoría de las veces me cuesta creer que sea ella la que hace esas películas tan llenas de sensibilidad.
si tú vuelas conmigo... ya no tendré nada más que pedirle a la vida... ;)
No había reparado en Isabel Coixet hasta que vi un largo texto suyo en un pack de antiguas películas de Wong Kar-Wai, el director de Deseando amar. Me alegra ahora que haya decidido adaptar una novela de Philip Roth, mi escritor preferido. Me gustan los gustos de Coixet. Su cine es otra cosa.
Bonita reflexión, todos tenemos que aprender a nadar... A mí personalmente Coixet me cae un poco gorda.... hummm no sé,,,, es como si se esforzara en ser graciosa cuando no le sale... la vi en Balas de plata y estuvo algo más comedida pero... en fin... sin embargo en sus películas es otra cosa, me gustan muchísimo, incluso A los que aman. Probaré a ver Elegy. Besos
La contundente sutileza de la luz de Coixet, es pura paradoja.
No sé si la has entendido, ella añora, reclama, que alguien haga ese sacrificio por ella. Cambiar el papel. No digas "aprenderé", no más. Dí más bien "déjate crecer el pelo", "ven a buscarme", o come sólo con palillos desde ahora, o habla sin pronunciar la letra "s", inventa una máquina del tiempo, no pises las baldosas rojas, ni suelo sagrado. Todo el suelo es sagrado, así que resúmelo tú todo y dí: "aprende tú a volar". Añade "por mí".
Claro que lo he entendido Balcius, y por eso precisamente me apetecía hacer ese manifiesto, hablar desde el otro lado. Lo de pedirlo...a veces sí pero recibirlo sin hacerlo...eso sí que es un subidón. De todas formas, ahí lo tienes: aprende tú a volar por mí.
Para declarar el amor no es necesario pronunciarlo.
Estoy totalmente con Tarta, a mí también me gustan los gustos de la Coixet. De hecho los sigo, soy muy fans.
Capri, qué es Balas de plata?
Elena sin h, algún día, basta con saber que están ahí, tenerlas pendientes es una suerte.
Begusa, vuelo contigo desde hace tiempo, con ladrillos de corcho, flemones y broches...
Clandestino y Mariano, lo mismo quedais y la veis juntos.
Yo esperaré a verla para leer el post prometido por Desconvencida, vaya post más interesantes los de esta semana en tu blog, aunque eso no es una novedad. Muchos me han dejado sin palabras.
Unaexcusa, te recomiendo que visites el blog de Labana. Además de a la Coixet, puedes encontrar a Mara Torres y enamorarte un poco de ella como me ha pasado a mí (gracias Labana, Sin tí, lo leeré, me interesa).
Paupablo, de sus pelis mis favoritas son la que tú comentas y Cosas que nunca te dije (con esa me rendí ante la Coixet). Dicen que Elegy está muy bien. A ver, a ver.
Por cierto, sabeis nadar?
Besitos a todos. Alguien me lleva al cine?
Balas de plata es el nuevo programa de entrevistas de la TVE1 presentado por Lorena Berdún (la ex-sexóloga). Creo que son los jueves...
"Elegy" es un telefilme para ver el domingo después de comer en Antena3 o Telemadrid. Bueno, en realidad es mucho peor, pero ahora tengo sueño... El mismo que me entró el viernes en el cine, y que todavía me dura.
Menos mal que hay una voz disidente, estaba empezando a estar saturado de tanto dulce. Completamente de acuerdo: Elegy es un telefilme conveniente disfrazado para el consumo de un espectador que seguro rechaza los telefilmes al uso.
La adaptación cinematográfica de un texto literario siempre da como resultado otra cosa completamente distinta. Buscar parelelismos y valorar su fidelidad a la obra original es tarea que no conduce a nada. Pero es que la Coixet una vez ha pasado su peculiar turmix sobre la novela de Roth, lo que ha dejado es bastante indigesto. Conforme, hay estomagos para todo. El mio debe ser algo sensible y delicado. Lei por ahí una declaración de la directora que decía, más o menos, que ella lo único que le interesa es contar una historia de la manera más clásica posible. Cito de memoria. Y yo me pregunto, ¿qué tiene que ver el clasicismo con la estética narrativa de telefilme, eso sí con ciertos toques cool para complicidad y consumo de algunos?
La película muy bonita, es como una pegadiza y facilona musiquilla new age reintrepretando una sonata de Stockhausen. Pero, ¿no es así todo el cine de Coixet?
Efectivamente, así es todo el cine de Coixet. Pero en la última se ha lucido. En La vida secreta de las palabras, al menos, tiene un rato bueno, el de la vida en la plataforma en medio del mar, y ya. A mí es que me cansa dedicar tantas palabras a una directora que es segundona. En fin, un saludo a todos.
¿Pero qué hacéis hablando de Elegy? Creo que el tema del texto era mucho más interesante.
En todo caso, romperé una lanza en favor de la Coixet y su obra maestra: el anuncio de Momentos Nescafé. Qué uso de la música, qué contención, qué ritmo. Ahí está condensada la esencia del resto de su obra, y una declaración de principios: café soluble.
Gracias por el fragmento de esta entrevista a Coixet, y por las palabras que has dejado en el mío, que es también tuyo.
Saludos....
Bueno, como así lo habeis querido (nos han dejado solos Balcius, hablando de aprendizajes de vuelo y esas cosas...), vayamos con Elegy: lo primero que pienso es que si de una peli me apetece hablar de la música, la fotografía y el trabajos de los secundarios, mal vamos. Y eso me ha pasado con esta peli, pero todavía no sé que es lo que falla. Bueno, falla el papel de Penélope Cruz, ausente y desdibujado hasta casi el final (al contrario que Desconvencida, pienso que es ahí donde ella llega a brillar), falla el maquillaje de Ben Kingsey que me recordó al rey Gaspar todo el tiempo...Y para compensar la balanza, acierta con Patricia Clarkson (qué atractiva!), con la relación padre-hijo y con alguna frase que he comprobado casi idéntica en el libro. No llegué a dormirme como Innes, pero me conmovió que no me conmoviera.
"La película muy bonita, es como una pegadiza y facilona musiquilla new age reinterpretando una sonata de Stockhausen." Buenísimo, lloyd.
De todas formas, me gusta saber que vosotros también teneis vuestros aprenderé a nadar, aunque no los hayais contado aquí.
Porque pa´ qué.
Besos, os espero en la infancia un poco más arriba.
Lo que falla es la Coixet. Porque si algunos, para otras películas de esta misma directora, no escatiman elogios en adjudicarle la máxima responsabilidad de los supuestos logros de las mismas, en esta Elegy debe ser lo mismo. No vale, por lo menos para mi, decir que no es una película completamente suya porque es un encargo. Precisamente ahí, es donde se ve donde un director que dice pretender hacer cine a la manera clásica, domina el medio con que se expresa. Elegy no deja de ser una peliculita para consumo televisivo dominical de sobremesa. Coixet debería pensarse volver a aceptar un proyecto ajeno y regresar a su cine de autor, que en el fondo, el resultado es el mismo, pero lo disimula mejor.
Gracias por la sonata de Stockhausen.
Voy camino de la infancia.
He llegado aquí de casualidad, por la mención de Adulter.
Me ha gustado, me gusta lo que he leído, me gusta como describes a Isabel Coixet.
Pero sobretodo me gusta ese último párrafo, me inspira, y te aseguro que llevo tiempo sin leer algo tan inspirador por este mundo virtual.
Un beso
Hola Alex, me pareció bonito esperarte aquí junto a la Coixet.
Hola. Bonito e inesperado gesto. Me has hecho sonreír...
Iba a decirte que la Coixet padece del síndrome de Andy Warhol (estar fuera de lugar en toda situación) pero ya lo has dejado claro tú. Es torpe, de esa clase de torpeza que hace que te impliques. Si una frase se atasca en su boca tu la pronuncias en su lugar aunque estés lejos.
Contaba Isabel Coixet que una vez se encontró con Marcello Mastroiani portando una enorme maleta que acababa de sacar del maletero de su coche. Su encuentro fue marciano, no podía ser de otro modo, cosa que a Mastroiani le gustó.
Por cierto, "Elegy", película especial por circunstancias personales, es bochornosa. Muy floja. Philip Roth la odia, cosa lógica entre los escritores que ven una de sus obras en la pantalla, pero por una vez su ira comprensible.
El sacrificio es una constante en mi vida al que he faltado con frecuencia los últimos nueve meses. Que alguien haga algo por ti... Bueno, es tan difícil que algo así ocurra. Una vez alguien hizo algo extraordinario por mí. Tengo ese recuerdo cada día en mi cabeza. Es lo único que me queda de ella.
Qué bonito posteo. Me gustó mucho, Princesa.
Gracias Alex. Recuerdo esa anécdota con Mastroiani. Para mí Elegy también fue una película especial en su día y sí, es floja. Una pena después de esperar tanto tiempo. Me pasó algo curioso porque en la terturlia literaria a la que asisto quedamos en leer Elegy/El animal moribundo y por error yo leí Elegía, que es otro libro de Roth que por cierto me gustó más. Decía la Coixet que en las negociaciones previas a la peli no consiguió mantener el título del libro. Terminé leyendo también El animal moribundo y me pareció mejor que la peli, mucho mejor.
A ver qué tal El mapa de los sonidos de Tokio, con el gran Sergi López.
El título es insuperable: "El mapa de los sonidos de Tokio". Me gusta "Lost in translation" porque se atreve a mostrar la soledad entre doce millones de personas. Es paradójico, pero es seguro que Tokio debe ser la ciudad más solitaria del mundo. Por eso deben hacer tanto ruido, por compensar. Ruido que la chica sordomuda de "Babel" no podía oír. Y paro ya que mi vena cinéfila se dispara.
Me repito, lo sé, pero es que tu gesto de esperarme junto a la Coixet me ha parecido tan bonito.
Bueno! es que la chica sordomuda de Babel, su intimidad contrastada con la exposición de una ciudad tan absorbente como Tokio, es lo mejor de la peli.
Gracias. Me haces sonreir.
Es la mejor de las tres partes de la película, la historia japonesa.
También yo volveré aquí de vez en cuando. Se está bien a la sombra de la Coixet y de ese mensaje que me parece mágico.
Hace poco vi de nuevo Cosas que nunca te dije. Fue otra catarsis inútil, como la de Bacon. Me pareció...perfecta? De la Coixet me gusta también mucho Mi vida sin mí. A los que aman falla, principalmente por el timbre de la prota. No me creí la peli. Y La vida secreta de las palabras me pareció oportunista. Pero siempre veré las pelis de la Coixet, porque tengo la sensación de que tiene algo que contarme. Y yo le escucho.
A mí me costó más de una hora entrar en "La Vida Secreta de las Palabras". Demasiado hermética. Demasiado abstraída sobre sí misma. Sobre todas me gusta "Cosas que Nunca te Dije" por su mirada frana y sin complejos del abandonado/a y del laberinto en el que se encuentra de repente cuando pensaba que todo su camino sería recto.
Mañana o pasado comienza el festival de Cannes. Allí estrenan Mapa (le han quitado el El) de los sonidos de Tokio. Tengo muchísimas curiosidad por saber qué dicen de ella.
Un beso. Que duermas bien.
Dormir no he dormido mucho. Las últimas noches el insomnio ataca con fuerza. Un título así podría quitar el sueño. Es tan evocador.
Me pasó que los dos día previos al estreno de "Belleza Robada" no pude dormir. Estaba impaciente por verla. El viernes me presenté en la sala a las ocho cuando la proyección no estaba programadas hasta las ocho y media. Nunca me había ocurrido ni ha vuelto a sucederme algo igual. No sé qué esperaba de aquella película. Gran película, por cierto.
A mí me pasa eso con las de la Coixet, me impaciento. Bueno y con la última de Almodóvar, que hasta le pregunté a mi hermana a ver qué se iba a poner...
¿Y qué se puso? Aún no he visto la película. Saberlo sería una pequeña pista.
Un vestido con estampado de pared de cocina de los setenta.
Adecuado para la ocasión. :p
Creía que lo había visto todo, o al menos lo más importante, pero olvidé lo disparatado. Hoy vi a un tipo con el sedal de su caña de pescar enredado en las ramas de un árbol.
Hay momentos en los que se echa de menos tener una cámara a mano. Ayer ví dos monjas vestidas de gris con toca y todo, jóvenes, mirando el escaparate de una tienda de bisutería. Parecían divertirse.
Definitivamente este es nuestro rincón
Se acabó. He tenido que volver hacia atrás para asegurarme de que no se trataba de un error. Es curioso que el final de tu blog sea en realidad su principio.
Si, ha sido curioso que eligieras ese camino. Muy Memento. A partir de ahora te queda mi presente y también este rincón.
La madrugada del sábado, al regresar a casa, escuché a un crítico comentar el gélido recibimiento que recibió la peli de la Coixet en Cannes. Me sirgue pareciendo un título perfecto.
Gélida o no habrá que verla, es una obligación inevitable. Un beso.
Hablando de lo gélido, hoy el viento y el frío han asolado Cucumberland. Por la noche, en un parque elevado unos cinco metros sobre el resto de la ciudad (el hospital me cae al costado derecho, el visible todo el tiempo) he visto a los abrigos emerger de nuevo.
Besos.
Dormí bien la noche pasada pero pasé frío en la cama. Al despertarme recordé lo que había soñado y creo que el frío venía de ahí. Esta mañana el viento era gélido aquí también.
He leído otras críticas de la peli, dicen que es mejor que Elegy, así que pongamos el rasero ahí y disfrutemos de los sonidos de Tokio.
"Elegy" es tan espantosa como "A los que Aman". En realidad, aquel día de abril en que la vi por primera vez ni me enteré. Me pasé todo el tiempo pendiente de ella en aquel cine de la ciudad marrón. Me dio tiempo, eso sí, a fijarme en que los pechos de Penélope Cruz son perfectos y en que Ben Kingsley se ve triste incluso en sus momentos de felicidad. Y la escena final... preciosa, lo mejor de la función.
Soñar con el frío no es bueno. Llegarán mejores sueños. Ojalá.
El otro día comentaba con mi hermana lo mucho que nos gustan las primeras pelis de La Coixet. Nada de artificios, sentimientos reales, a veces contradictorios, como somos realmente las personas. Luego ha ido perdiendo esa frescura, pero un día la tuvo, sabe hacerlo, a ver si nos lo enseña de nuevo en alguna de sus pelis.
No he visto la peli que hizo antes de Cosas que nunca te dije, no recuerdo el título. Habrá que buscarla.
Como los personajes de la Coixet, tengo un miedo espantoso. Lo peor es que en sus películas el miedo suele ir a más.
Abrazo muy fuerte.
(comenté antes con el nick de mi hermana por error desde su ordenador)
El miedo es inherente a la vida, sólo indica que estás vivo.
Los personajes de la Coixet son valientes porque eligen vivir con miedo y todo. Tampoco hay muchas más opciones, verdad?
Abrazo muy fuerte :)
Me estoy enamorando de ti. Eres maravillosa. No entiendo como los tipos de tu ciudad no te han cercado porque eres preciosa. Y Marcos Ana te firmó porque te vio tan bonita. Seguro que fue así. Aprenderé a nadar por ti.
No sé si aprenderé rápido. Ni siquiera sé si deberé hacerlo solo. Pero aprenderé a nadar. Durante dos días nade sobre tu cuerpo.
Es que no tendrás que hacerlo solo. Yo te acompañaré todo el tiempo.
No estaré solo, ahora lo sé. Sigo sin ver la peli de la Coixet aunque podría haberlo hecho ya. Me gustaría verla contigo, en octubre, ojalá.
Insisto, eres maravillosa. Todo cuanto tocas lo conviertes en seda.
Eso, ojalá. Beso enorme. :)
Tengo que contarte la historia del señor Makino y mi obsesión por Tokio. Si algún día piso la ciudad quiero que estés a mi lado.
Es la última vez que comento en este posteo. Buscaré un lugar en el que haga frío, porque pienso comentar cada posteo de tu blog. Ya encontraré algún rincón.
Le tengo un gran cariño a este lugar, pese a las sombras que lo habitan y que alguna vez te hicieron daño. Por eso quería despedirme adecuadamente...
Te quiero, chica de cintura leve.
Te esperaré en ese rincón y te recibiré con el mejor de mis besos.
¿Sabes qué? No voy a buscar otro rincón. Éste es suficientemente frío como para extender una manta en invierno que cubra tu cuerpo y espante las sombras. Sombras que te acompañarán siempre. Además, una vez me esperaste aquí. Es el gesto bloguero y el mensaje más bonito que nadie hizo por mí.
Hoy más que nunca te quiero. Hoy me han pasados dos cosas singulares y las dos te las debo a ti. ¿Visitaremos Tokio algún día?
Si, iremos (también) a Tokio. Lo que no sé es desde qué aeropuerto saldremos, tal vez desde el JFK...
Esta mañana pensé tanto en ti que casi me disuelvo. Habría sido una dulce muerte.
Por orden del señor gobernador del país de dos se hace saber que queda prohibido morirse.
El insomnio me a traido hasta aquí. Mucho tiempo (demasiado) sin escribir en nuestro rincón. Tenemos una cita, no lo olvides. Llevamos desde abril preparándola...
Olvidarlo? estoy pensando qué ponerme para la ocasión desde entonces! Pronto la veremos Sr. Fredicksen. Beso enorme.
Sábado, balsa y bucle, bucle, bucle... Tenemos una cita el próximo viernes.
El plan alternativo fue perfecto, recreación de Blancanieves incluida. El viernes la veremos si los hados lo permiten, la peli ya se nos ha resistido dos veces...
Antofagasca se inclina ante vos.
La primera vez que oí hablar de la peli a un crítico fue en la radio de un coche, una madrugada de mayo. Aún no me habías permitido ver a la Princesa de Hojalata y de algún modo ya sabía que acabaría contemplandola una mañana de sábado mientras ronronea en la cama y esquiva las primeras luces del día.
La vimos, mi pequeña. La mejor cita de mi vida. Deditos de pollo con salsa de barbacoa en la cola de un cine. Tu pierna sobre la mía. Tu mirada en la penumbra clavada en mi costado. Los planes mutan, lo sabes. Y a veces, los cambios improvisados terminan por ser mejores.
Te quiero.
Ah, pero sabes que te miro a escondidas? :)
Claro que me doy cuenta. Aunque esté oscuro cuando lo haces.
Sigo sin aprender a nadar. Doy brazadas pero me hundo siempre a la tercera. Enséñame.
Eres un gran nadador, no es verdad que te hundas, puede que el agua te cubra alguna vez la cabeza pero siempre sales a flote.
Beso enorme.
Sigo oliendo a ti...
Es Navidad. Te echo de menos y hace ocho meses que escribí aquí por primera vez. Y aquí me sigo resguardando cuando frío.
Es Navidad y no hace frío porque me abrigas.
El azul me invade, mi libélula. No es justo.
No es justo que te invada otra cosa que mis besos, es cierto.
Esta noche tengo que contradecir a los científicos que afirman que el amor tiene fecha de caducidad y que ésta comienza a manifestarse al cabo de seis meses. Ocho meses después, te quiero más que nunca.
El viento sabe a chocolate. Ahora lo sé...
Los viernes no tienen esquinas y por lo tanto resulta difícil esconderse. Por eso caígo en este rincón que hicimos nuestro. Aquí el viento no nos ve.
Te quiero virado en azul.
Aprenderé a nadar...
Tenemos un país de dos por estrenar, tesorera, consorte y princesa de hojalata. Sólo queda hacer acto de posesión.
Te quiero.
Ya te tengo del todo :)
XIV... :-)
Sigo intentando aprender a nadar. Y aunque no tenga nada que ver, lo de quererte... eso va a más.
II y en pie a pesar de tantas cosas.
Te quiero
:-)
Moi aussi.
Ha pasado mucho tiempo desde que no venía a nuestro rincón. Te espero aquí, como tú hiciste una vez. ¿Me abrazarás?, recuerdas cuándo te lo pedí. Te lo pido ahora, otra vez.
eso SIEMPRE.
Sigo aquí. Estoy desde hace tres años, resguardado bajo tu sombra...
La sombra aquí es mejor :)
Buscaba un lugar en el que esconderme sin dejar de verte y lo he encontrado. No abandones nunca este lugar. Sería cómo tratar de enterrar lo que eres y sabido es que la esencia de las libélulas nunca muere, como los payasos ;)
Estoy aquí. Sólo tienes que levantar la vista para verme...
Lo cierto es que para reencontrarte basta con volver a este lugar. Para mí no has cambiado. Sigues dispensando tu esencia al ritmo de tus pies. Pero si tú te echas de menos no es necesario que vayas muy lejos. Estás aquí...
Vaya dos. :)
Hace tantos años que te echo en falta...
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