"Mi única patria es mi infancia" Antoine de Saint-Exupéry.
Hace ya más de dos años que Angéline y yo nos estrenamos como besadoras de aeropuertos y decidimos abrir nuestra empresa Deseos con alas, dedicada a recibir pasajeros solitarios en aeropuertos y/o andenes. Todo el mundo tiene derecho a un recibimiento feliz con abrazo volador incluido, podría ser el eslogan. Deseos con alas es una empresa que ya vuela sola y su buena marcha nos anima ahora a emprender nuevos retos. Por eso y tras haber observado un claro déficit en la sociedad actual, hemos decidido abrir un departamento dedicado en exclusiva a completar infancias. Si usted piensa que a la suya le faltó algo, siendo algo un pueblo al que viajar los fines de semana, la carta que no recibió o decirle hola a la niña de segundo C, no dude en contactar con nosotras a través de este blog o en el mail de princesadehojalata si desea que su encargo permanezca en secreto.
Proyectos de gran envergadura como éste con frecuencia surgen tras escuchar una frase conmovedora, sin duda importante: "No he visto Los goonies" fue la que desató todo esto.
Nota al margen: Advertimos desde aquí que nuestra intención en ningún caso se trata de dar por finalizada su infancia, al considerar ése un proceso personal que puede (y tal vez deba) durar toda la vida. Simplemente queremos que sea un niño completo y que pueda añadir su algoquelefalta a su lista de recuerdos de infancia. Vea Los goonies, abrace a Caponata, encuentre un lugar al que volver en su pasado. Sea el único niño de cuarto que no mira al cielo con ojos de mayor. Escríbanos.
pd. alguien conoce al payaso Raymond?
15 comentarios:
Quizás sea muy discutible la idea de lo que es una infancia completa. Quiero decir, encuentro más necesario ese "hablar con la vecina del segundo C" que "ver los goonies" (no he visto los goonies, y no lo echo de menos). Tener cosas que uno echa de menos es quizás más importante. Saber echar de menos, saber sentir los huecos es el primer paso antes de intentar llenarlos. Intentar llenar huecos es una ocupación hermosa, saberse incompleto (frágil, humano) es uno de esos "potenciadores del sabor", del "saberse" vivo.
"Deseos con alas", recuerdo cuando nació la empresa y su nombre, su relación con la peli de Wenders. Recordarás las escenas eliminadas de la película, esa batalla de tartas. Ahí se une todo: las alas, la infancia perdida, el payaso Raymond, ... un director tan serio que tenía pendiente filmar, aunque fuera una vez, una batalla de tartas de merengue.
Para una lección magistral sobre las batallas de tartas, ver a partir de 1:05:00 de este documento.
Claro Balcius, aunque más que discutible, pensamos que es individual (como usted bien indica prefiere el hola de la vecina a la peli referida), cada uno tiene sus propios déficits y ese es precisamente el porqué de este proyecto.
Lo que queremos es que si usted desea dejar de tener ese déficit, se dirija a nuestra empresa para ello. Pero si prefiere seguir teniéndolo, por eso de saberse incompleto y disfrutarlo, adelante.
(Utilizo el usted porque le estoy hablando como empresa)
Así que usted tampoco ha visto los goonies...interesante...
Gracias por traer hasta aquí los comentarios de hace dos años, cuando más o menos empezó todo esto...usted debe ser algo así como el socio honorífico, junto con Danae. Un abrazo, querido Balcius.
Yo sí he visto "Los Goonies", pero nunca me atreví con "Bambi". Hay algo en ese animalillo que me daba miedo. Siempre he pensado que ese es uno de los eslabones perdidos de mi infancia que, quizá, habría cambiado el rumbo de mi vida. Supongo que ver esa película ahora no servirá de mucho. ¿Cómo puedo retroceder al tiempo del refresco de cebada granizada? El otro eslabón prefiero dejarlo en mi jardín de los secretos. No me atrevo...
Por cierto, la película de Wenders me parece un poco plasta. Me agrada más recordar Only Angels Have Wings (Sólo los ángeles tienes alas).
Un beso.
Yo a la infancia nunca quiero volver. Siempre me ha parecido que está sobrevalorada. Te pasas el día odiando a tus padres y queriendo ser mayor para poder hacer lo que te gusta. Yo ya soy mayor, amo a mis padres y los juegos ahora son infinitamente mejores. El auténtico mérito es ver Los goonies con cuarenta y seguir jugando con marionetas a los treinta.
Ohhh, que maravillosa iniciativa Princesa, tengo deseos incumplidos que una vez pasados los años se han convertido en imposibles....
Una de las cosas que mas hecho de menos son los no-recuerdos de algunos dias de mi infancia, podriais ayudarme a encontrar estas lagunas perdidas?
Besos
A mí me hubiera gustado volar una cometa. Lo intentamos, pero nunca voló.
Volver más a menudo a aquella playa de fondos bajos y olas interminables en la que la tabla amarilla se deslizaba sola.
Montar a caballo, también.
Haber sido elegido para protagonizar la función de teatro.
Sí, algunas cosas más...pero casi todas las he hecho luego. Y algunas más que ni soñaba.
No obstante, ofrezco mis servicio s por si alguien necesita ser recibido en un aeropuerto o estación con un abrazo.:)
Joder, no conozco al payaso Raymond... ¿Cuáles son vuestras tarifas?
Voy a contribuir a regresaros de alguna forma a la infancia con este enlace:
http://www.eselx.com/revista.aspx?canal=teacuerdas
Y si ponéis en el buscador un año concreto salen juguetes, anuncios, cosas de entonces, bebidas, qué tiempos..
Yo tuve una infancia tan feliz que no he podido dejar ir a la niña que llevo dentro. Y muchas veces la prefiero al envoltorio adulto que soy ahora. Y dejo de lado las tensiones y problemas del presente y me refugio en aquellos días en los que todo lo que necesitaba estaba dentro de casa. Mis padres y mis tres hermanos. Todavía cuando cierro la puerta con llave por la noche y escucho las voces de mis hijos a mi espalda, recuerdo ese mismo sonido en aquella casa. Era como una consigna, tal como lo es ahora. "¡Ya estamos todos!". Y no había mayor felicidad que saber eso.
Un beso, Princesa. Y nada. Si alguien necesita intercalar algo en su infancia, veríamos qué se puede hacer.
Hola Princesa:
Vengo de alguna manera remitida desde el blog de Olvido. Ya a ella se lo he contado. Esas cosas del azar. Hoy precisamente que ha ocurrido algo que ha reverberado una y otra vez hacia mi infancia, me encuentro con que blogs que visito o que visitan los que visito están hablando de ello.
Sólo un saludo y desearos mucha suerte con la nueva empresa.
A mí me faltó muchas veces alguien con quien jugar al frontón. Yo jugaba solo y siempre me ganaba. Es una escena que he visto en "Elegy" cuando al protagonista se le muere su compañero de squasch. Está a punto de jugar solo, pero se da cuenta de que es ridículo: sólo no hay juego. Y si hubiera tenido alguien con quien jugar no hubiera tenido que imaginar tantas veces que había otro...Ese jugador que hubiera hecho que mi infancia fuera completamente feliz. Un beso.
Cuando terminas de jugar, terminas de ser niña. Cuando terminas de ser niño, terminas de vivir. Cuando terminas de vivir, todo parece igual. Cuando todo parece igual, no hay por qué moverse. Cuando no te mueves, se recomienda moverse, para que corra la sangre. Cuando te mueves, tienes ganas que pase algo. Empiezas a jugar.
Saludos desde Ámsterdam
Lo que más echaba de menos de niña era tener un perro, pero eso lo conseguí unos años más tarde. Nunca tuve la granja de famobil o unas sandalias de plástico de rejilla para meterme al mar sin tocar las algas. Y por último, me daba rabia no atreverme a decir muchas cosas en voz alta (esto todavía me pasa a veces). Un beso.
El pueblo al que no fui... ¿era el tuyo?
La niña de segundo C a la que no dije hola, ¿eras tú?
La carta que no recibí... ¿la escribiste tú?
Desde el departamento de completar infancias agradecemos a todos ustedes sus peticiones y/o comentarios y les confirmamos que...estamos en ello.
Si alguien tiene un amigo que sepa jugar a pala, lleve puestas unas sandalias de agua (de esas de rejilla), esté volando una cometa y llore con Bambi, por favor, que nos llame. Podría tratarse del payaso Raymond.
Bienvenidas las nuevas visitas (Bel y Giovanni) y besos para todos. Estamos en primavera.
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