19 diciembre, 2007

Contando soledades

una

dos

tres


Primero está la soledad.
En las entrañas y en el centro del alma:
ésta es la esencia, el dato básico, la única certeza;
que solamente tu respiración te acompaña,
que siempre bailarás con tu sombra,
que esa tiniebla eres tú.
Tu corazón, ese froto perplejo, no tiene que agriarse con tu sino solitario;
déjalo esperar sin esperanza
que el amor es un regalo que algún día llega por sí solo.
Pero primero está la soledad,
y tú estás solo,
tú estás solo con tu pecado original -contigo mismo-.
Acaso una noche, a las nueve,
aparece el amor y todo estalla y algo se ilumina dentro de ti,
y te vuelves otro, menos amargo, más dichoso;
pero no olvides, especialmente entonces,
cuando llegue el amor y te calcine,
que primero y siempre está tu soledad
y luego nada
y después, si ha de llegar, está el amor.

Hace algún tiempo, en una entrevista con motivo de su 102 cumpleaños, Francisco Ayala dijo: "Voy a celebrar mi cumpleaños en la soledad total, que es -y ahí señaló a su mujer- la soledad con mi soledad."
Y esa frase se me había quedado enganchada en alguna parte, de vez en cuando me rondaba, pero no salía. Hasta hoy.

(mi soledad total dibuja un hueco con forma de corazón)

15 comentarios:

Mariano Zurdo dijo...

Pues la tenías enquistada en muy buen sitio, porque has sabido sacarla de una manera preciosa.
Estoy viviendo algo parecido a esto, aunque no tengo tan claro que el hueco que estamos dejando tenga forma de corazón.
Besitos/azos.

begusa dijo...

con lo amable que es la soledad con nosotr@s... que nos enseña a estar con nosotr@s mism@s... a querenos por encima de todo... a aprender a llevarnos bien... a reconciliarnos... y a cuidarnos... que nos hace más fuerte, nos permite llorar y dudar y nos da tantos abrazos...
y sin embargo... cuando más felices somos... siempre le tenemos miedo... siempre acabamos huyendo de ella... qué injusto

Angéline dijo...

Bonita ciudad la de las fotos, y bonita la soledad que adorna las figuras que la pueblan. A los costeños nos gusta meditar frente al mar. La soledad pierde la cualidad de hueco, agujero y se convierte en manto, abrazo y nostalgia. No habrá un mar al atardecer que no traiga una esperanza a un gallego. Yo miro hacia Argentina. Y está tan lejos.. Un beso, Princesiña. Gracias por todo.

princesadehojalata dijo...

Argentina está tan lejos como tú quieras que esté. Las dos sabemos que la distancia no es algo que se mida en kilómetros.

(Me van a permitir que diga algo: Angéline ha publicado su primer libro y todos los que la queremos estamos muy contentos por ello. Angéline no escribe, ES escritora. Su libro se titula SI NO CREYERA EN LA LOCURA y está lleno de cuentos preciosos como ella. El desembarco se encargó de editarlo y lo hizo con el mimo que se merecía. Es un libro para leer y guardar cerca de uno.)

Begusa, no te pasa a veces que necesitas estar sola porque te echas de menos? No exactamente "estar sola"...más bien ejercer la soledad. Algo así.

Mariano, vigila el hueco y ya me cuentas a qué se va pareciendo...Besos zurdos.

Anónimo dijo...

Mi soledad ha estado bastante bien acompañada por otras soledades, así que no me puedo quejar, sino todo lo contrario, dar las gracias a esas invasiones bárbaras que me han hecho crecer, y reir, y soñar, y vivir.

Fran Invernoz dijo...

La soledad requiere la compañía de otras soledades, coincido.

Kim dijo...

Precioso.
No sé decir nada más.

desconvencida dijo...

Me sumo a lo dicho por clandestino...

Te deseo un 2008 de soledades elegidas y de soledades acompañadas... Un beso, C.

innes dijo...

Entonces, que el nuevo año se te inicie tan solitario como está acabando este.
Un abrazo, Princesa.

Angéline dijo...

Un besazo, Princesiña. Feliz, feliz, feliz nuevo año.

Olvido dijo...

Vivimos como soñamos, solos
(Conrad)
Esta frase siempre me inquietó, de heho me la he propiado muchas veces.

Espero que tengas un magnífico año Princesa

Mariano Zurdo dijo...

Que feliz año nuevo para ti y los tuyos.
Besitos/azos.

coco dijo...

¿Quieres casarte conmigo? Por sentirnos un poquito más solos y tal.

princesadehojalata dijo...

Coco, estooo...la semana que viene, te viene bien? no tengo ninguna boda prevista para esos días. Ya me dirás. ;)

Parece que todos estamos de acuerdo en eso de darle a la soledad el hueco que necesita en nuestra vida. Hay cosas nuestras que sólo podemos oir si estamos solos. Mirar al mar, si es posible, ayuda bastante.
Y luego está la soledad total, que es una gozada, claro.
Feliz año a todos.
(Innes, qué sorpresa!! ojalá vuelvas a escribir en el blog este año)

Alex dijo...

No hay mejor soledad que la compartida. Decía un diálogo de "Curso del 44" (aquella tonta continuación de "Verano del 42"), que te das cuenta de que alguien es especial cuando estas en silencio a su lado y te sientes bien, no resulta incómodo.

Se te veía feliz.