19 diciembre, 2005

Decir adiós

"Quizás la mayor preparación para sobrellevar la vida fuera el arte de romper con todo aquello que nos resulta atractivo ó nos parece imprescindible ...convertirse en un perito de las despedidas."
Enrique Vila-Matas.

6 comentarios:

Angéline dijo...

Hola Princesa, esta cita de Vila Matas es tremenda. También me gustó a mí y la puse hace tiempo en uno de mis besos. Decir adiós es terrible tantas veces, prefiero concentrarme en la otra palabra "Felicidad" y desearte lo mejor para ahora, para dentro de un momento, para justo este instante. Y todos los que han de venir. Un abrazo.

princesadehojalata dijo...

Querida Angéline, decir adiós, como dejar de amar, es simplemente imposible. Un beso y me apunto a eso de los mejores deseos para lo inmediato.

Angéline dijo...

Querida Princesa, verás que sí algún día, que todo es posible. El adiós se transforma en esa cicatriz almohadillada, la que se regenera sola hasta ser una marca de color claro, violácea cuando hace frío pero prácticamente invisible el resto del tiempo. Y el amor es tan ingrato como el recuerdo, a veces es imposible seguir manteniendo ese pulso feroz, ya lo dice Neruda ".. es tan corto el amor y es tan largo el olvido..", pero sí.. quedémonos con el Ahora, es lo mejor de la vida. Un abrazo

francisco aranguren dijo...

Decir adiós a lo que nos atrae para ir acostumbrándose al despojo permanente que es el vivir. Puede. Pero creo que Vila-Matas es el ejemplo de lo contrario. El juega al silencio, a la desaparición, al doble, pero mientras juega va creando. Escribe del escritor que no escribe y eso le permite seguir escribiendo. Pero en el fondo es un juego: siempre se ha dicho que bajo el humor verdadero hay mucho de tristeza, superada por la ironía y el distanciamiento. Por eso me gusta Vila-Matas, por ser divertido y triste.
Por si la cita responde a algún desánimo te animo a seguir con tu página, que he puesto como enlace en una mía y de la que hago una referencia en otra (he abierto dos). Soy nuevo y no se decir adiós.

princesadehojalata dijo...

Francisco, he visitado tu página y te voy a enlazar a la mía, me ha gustado mucho.
El otro día leí "Las personas felices son pesimistas". Tal vez Vila-Matas sea una persona feliz. Divertidamente triste ó tristemente divertido.
Un abrazo vilamatesco.

Pablo.- dijo...

Mira esa foto... Se acaba el edificio, se acaba la escalera, porque ya no queda material para hacer la torre de Babel, pero somos capaces de ver la espiral, la forma infinita que llega hasta el centro, tan grande que desaparece,

Y no pasa lo mismo con el amor? El que se acabe en la otra persona es sólo un accidente (doloroso, lo se), el que se acabe en nosotros, un error. Seremos capaces de alcanzar la plenitud de una forma perfecta, de tener un corazón tan grande como un círculo sin circunferencia, cualquiera de cuyos puntos es el centro. Entonces, decir adios es parte del acto de crecer, pero no es el final de la forma, del sentimiento. Tengo que estar de acuerdo con Princesa, nunca se deja de amar, si se sabe decir adiós.

Pra dizer adeus, Edu Lobo.