"Yo había saltado desde el borde del acantilado y justo cuando estaba a punto de dar contra el fondo, ocurrió un hecho extraordinario: me enteré que había gente que me quería. Que le quieran a uno de ese modo lo cambia todo. No disminuye el terror de la caída, pero te da una nueva perspectiva de lo que significa ese terror. Yo había saltado desde el borde y entonces, en el último instante, algo me cogió en el aire. Ese algo es lo que defino como amor. Es la única cosa que puede detener la caída de un hombre, la única cosa lo bastante poderosa como para invalidar las leyes de la gravedad" El palacio de la luna, PAUL AUSTER
Tú, que no me preguntas dónde vivo,
mereces la respuesta más que nadie:
no hace falta buscarme en lo profundo
del bosque, ni a la orilla de algún lago
donde flotan cadáveres hinchados,
ni en las húmedas grutas, ni en las cumbres
donde hay flores de azúcar o de hielo.
Estaré donde quieras contemplarme
por detrás de tus párpados cerrados.
Allá donde tus ojos me den alas.
AMALIA BAUTISTA
He descubierto recientemente que con las alas pasa como con el pelo, que vuelven a crecer aunque te las corten. Tú me miras con tus ojos, me coges en el aire y ya no necesito nada más. Tú.
15 comentarios:
Mi párrafo favorito de mi libro favorito, ¡genial!
Por qué a veces la gente escribe las cosas que otros, a los que no conocen, sienten?
En fin. Graciaspor este texto, aunque ahora duela.
Maravilloso.
Nada más que añadir.
¿Volvió el amor de pareja o esto va dedicado a ese amor más incondicional y más fuerte, mucho más fuerte, dónde va a parar, pero menos intenso, que es el amor de los amigos?
El único amor que se pierde es el que se queda olvidado. Gracias por tu visita.
Entrada super.....!
Cuando llevas en el abismo demasiado tiempo, empiezas a no creer en nada. Especialmente, reniegas de los milagros que consideras privilegio de otros. Y luego, cuando ya te has dado por vencido, aparece una mano que te sostiene en el aire. El miedo permanece, como dice Auster, pero la perspectiva cambia. Qué bonito posteo.
¿Estás leyendo a Luis García Montero? Sabrás que la mujer más bonita del mundo es Almudena Grandes :p
Ummmhh...pensé que la mujer más bonita del mundo vivía en Sudáfrica.
Estoy de acuerdo con lo que dices Alex, añadiría un matiz: en estos casos nunca se sabe muy bien quién salva a quién. Creo que es mutuo, de hecho.
Gracias a ti Marcela. Es cierto, no hay que olvidar, hay que integrar, es el único modo de pasar página.
Viajes...qué pregunta más larga...la respuesta ya la sabes ;)
Adr: un beso, nada más que añadir.
Anónimo, en eso consiste la literatura, creo. En decir cosas que son del que lo lee. Auster lo borda.
No sabía que fuera tu libro favorito Descon! el párrafo, que ya lo había seleccionado para colgarlo aquí, me lo leyeron el otro día por teléfono en una de esas casualidades de Auster que ahora tu completas con tu comentario. Un beso.
Es un párrafo precioso que no conocía,pero sí,sólo el amor nos salva del abismo, y las alas aunque se caigan o te las corten,vuelven a crecer como el pelo,es cuestión de paciencia y confianza.
bss
Alas crecientes, tristeza menguante.
Creo que todos tenemos personas (no una, sino varias) que nos sostengan, pero a veces no podemos verlas desde el pozo de nuestras miserias.
Tú ya has salido de allí volando!
es realmente bueno, increíblemente bueno, sencillo, realista.
A mí me gustó mucho el libro, como me gusta casi todo lo que escribe Paul Auster
Un beso, princesa
Como sucede en las despedidas, debemos dejar atrás parte de nosotros mismos, quitarnos las alas y, finalmente, ante el abismo, quedarnos con lo que sentimos
es cierto, es la única cura, cuando ocurre. Como decía Van Morrison en una vieja canción, "The healing has begun"
Besos!
Enhorabuena por tu blog...Me ha gustado mucho :) Creo que volveré.
Saludos.
Y llegar a descubrir eso hace que la perspectiva de la vida gane en muchos ángulos.
Besitos/azos.
Es un gran libro, troyana, de los mejores de Auster, como dice Elena (enhorabuena de nuevo por el libro Elena!)
Selma, y luego hay días como ayer, para abrazarse y llorar de alegría mientras la tristeza mengua tanto que desaparece.
Vfedor, lanzarse así al abismo es arriesgado, pero tal vez sea el único modo de hacerlo. Confiando en que las alas de otros amortiguarán la caída.
Nosurrender, escucho la canción mientras escribo estos comentarios, no la conocía, gracias!
La Penca, gracias por la visita, un abrazo y bienvenida.
Mariano!! ya lo creo que cambia...un beso grande.
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