30 noviembre, 2008

La pregunta del millón


Acariciabas a un perro cuando uno de nosotros dijo:
- Se le ve necesitado de cariño.

Y tu preguntaste (con esa sonrisa):
- ¿A cuál de los dos: al perro o a mí?

Todos nos reímos.



Pero nadie contestó.

13 comentarios:

Capri c'est fini dijo...

Pues no entiendo porque se rieron, aunque sí porque no contestaron... cuanta falta de cariño hay en el mundo, eso sí que es una epidemia. Besos.

EvitaBlu dijo...

No estés triste...

Elvira dijo...

Hace muchos años me enamoró esta frase de D.H. Lawrence: "Las personas son como los animales: también necesitan ser acariciadas."

¿Por qué a veces se toma la necesidad de cariño como debilidad? Creo que simplemente unos lo reconocen y otros no.

Me ha gustado tu breve historia.

zeta dijo...

Interesante, habrá que pensar la razón por la que no contestan, ¿será algo sobreentendido o algo que no se entiende?Suerte.

princesadehojalata dijo...

...

Miguel González Aranda dijo...

Me alegro de haber conocido tu blog...

Te invito a que visites el mío:
http://miguelgonzalezaranda.blogspot.com

Un saludo

princesadehojalata dijo...

Ya lo he hecho Miguel. Bonitas gafas! Un saludo.

zeta dijo...

No pensaba que alguna vez volverìa por acà, y justo doy con este comentario y con esos puntos suspensivos tan intrigantes... Saludos.

Alex dijo...

Decía Antonio Gala que lo más terrible de una gran ciudad eran sus edificios grises que denotaban tanta soledad. Espero (confío) en que no fuese el caso. La soledad, pese a estar rodeado de gente, es terrible.

Alex dijo...

Y por favor, no estés triste, como dice Eva.

princesadehojalata dijo...

Por esos días empezaba a estar triste pero no sabía por qué. Gracias por tus deseos de no-tristeza para mí.

un pirata dijo...

aveces las preguntas inocentes y rapidas van mas cargadas de sentido del que muchas veces pensamos...yo tambien leo ahora a paul auster (trilogia de NY) solo mandarte un saludo!!

princesadehojalata dijo...

La trilogía de NY me gustó mucho! espero que lo disfrutes. Gracias por la visita.